PARA CONOCER: ¿QUÉ OCURRIÓ EL 1º DE MAYO?

Las marcas europeas, hacia la primera década del siglo, enfervorizadas por la pérdida anarquista de MALATESTA vivían un estado de movilización y huelgas sucesivas, muchas de ellas sangrientas.

Los trabajadores, según expresiones de las clases dominantes y gobernantes, estaban enfermos de "malatestismo", y esta enfermedad que se iba extendiendo por todo el mundo, tuvo también su eco en nuestro país. Los trabajadores argentinos se movilizaban en procura de mejoras: los choques se multiplicaban y eran ya inevitables aquí, y en el resto del mundo. Nadie acepta la esclavitud, la explotación y ni el atropello; y así se suceden en el año 1909. Conflictos y movimientos de protesta en diversas partes de nuestra Argentina, con resultados trágicos.

El 1 ° de Mayo de 1909, se realiza una importante concentración en la Plaza LOREA, donde participan mas de 10.000 trabajadores. El entonces Jefe de Policía Ramón FALCON , dispone rápidamente reprimir a los campañeros y ataca despiadadamente a hombres, mujeres y niños, que participaban pacíficamente de este acto de protesta. Durante el ataque policial caen numerosos trabajadores heridos y muertos, lo que muy pronto se transformaría en un aumento de la agitación en el campo laboral. Las colectividades pasaron así a unirse decididamente para enfrentar el gobierno del Presidente José Figueroa Alcorta, representado por los Sindicatos cuyos más activos militantes eran ANARQUISTAS Y SOCIALISTAS.

Se continuó removiendo el suceso del 1° de Mayo en la Plaza Lorea, relacionándoselo además a los hechos ocurridos en otras partes del mundo; Huelgas en Gran Bretaña, paralización del transporte en Francia, huelgas metalúrgicas en Italia, e intentos de huelgas revolucionarias en España. En Barcelona se desarrollaron durante el 1° de Mayo sucesos que provocaron una virtual semana trágica. En todas las partes los trabajadores habían sido reprimidos y se desató la caza de los dirigentes obreros. Aquí en la Argentina y en los demás países donde el anarquismo se había decidido a enfrentar los intereses de los capitalistas y aún, al Estado.

Como consecuencia del desarrollo de las luchas sindicales, se va a producir en Buenos Aires un hecho que luego va a conmover al país; en un episodio mas de lucha entablada, el joven anarquista SIMON RADOWISKY, arroja una bomba sobre el coche donde viajaba el jefe de policía Ramón Falcón y su secretario, resultando ambos muertos en el atentado.
El autor del hecho es detenido poco después, cuando se hallaba herido de bala. Simón Radowisky fue luego confinado en el penal del sur, en Tierra del Fuego, donde cumplió una larga condena.

La persecución a los compañeros anarquistas fue despiadada, como ya lo había sido en Europa antes de refugiarse en Argentina y en otros países del Cono Sur. Estos compañeros que no venían a hacerse la América como se decía, venían perseguidos desde sus países de origen por su capacidad y decisión para defender los intereses de la clase trabajadora.
CUARENTA Y UN años después de la masacre de Chicago (1886), y en el marco de la Rebelión Obrera, se va a producir un nuevo hecho de injusticia que estremece al mundo: El 23 de Agosto de 1927, en Boston (EE.UU.) son finalmente ejecutados los inmigrantes italianos NICOLA SACCO, artesano zapatero y BARTOLOMEO VANZETTI, vendedor ambulante de pescado acusado falsamente de participar en un asalto y dar muerte a dos guardias. Los dos compañeros, militantes anarquistas, tuvieron siete años en prisión, mientras se producían movilizaciones en su apoyo en todo el mundo y reclamaban por su libertad personalidades ilustres como Madame CURIE, Albert EINTEIN, Bernard SHOAW , Máximo GORKI, Bertrand RUSSELL, y hasta el mismo Benito MUSSOLINI, a pesar de la obvia posición anti-facista de ambos trabajadores.

Habían sido detenidos el 1° de Mayo de 1920, junto a otros 10.000 y puestos en capilla hasta que un jurado presidido por el juez WEBSTER THAYER en un proceso plagado de irregularidades los condena a la pena capital.

Luego como presidente de la Corte Suprema, el mismo Thayer rechaza la apelación como instancia última del proceso. Desoyendo una multitud de pedidos de todo el mundo convierte este hecho en un ASESINATO LEGAL.
Cincuenta años después en 1977, el gobernador del estado de Massachusetts, Michael DUKAKIS, rehabilita a Sacco y Vanzetti, anulando la sentencia "tras un viciado juicio por robo y asesinato" declarando además "la anulación de todo estigma y toda vergüenza, para siempre, que pese sobre sus nombres así como para los de sus familiares y descendientes".
Lo único que se les permitía a los procesados era recibir y contestar correspondencia. De esa actividad queda grabada en la historia, como una antología de las luchas del hombre por su dignificación y derechos sociales, cartas memorables que enaltecen la condición moral y social de los protagonistas de las grandes batallas de este siglo, por los Derechos de los Trabajadores y la Justicia Social.

"Un día, tu comprenderás lo que voy a decirte; tu padre a sacrificado todo lo que es mas caro y sagrado para un corazón, a favor de la justicia y la libertad.
Ese día, tu estarás orgulloso de él, y si también eres valiente, tomarás su lugar en la lucha contra la tiranía.
Acuérdate Dante."

Carta de Bartolomeo Vanzetti al hijo de Nicola Sacco

Palabras del acusado George Engel, de oficio impresor, ante el tribunal que lo condenó a muerte en 1886.

(fragmentos)
Es la primera vez que comparezco ante un tribunal norteamericano, y en él se me acusa de asesino. Y por qué razón estoy aquí? Por qué razón se me acusa de asesino? Por la misma que me hizo abandonar Alemania; por la pobreza, por la miseria de la clase trabajadora.

Aquí también, en esta "República Libre", en el país más rico de la tierra, hay muchos obreros que no tienen lugar en el banquete de la vida y que como parias sociales arrastran una vida miserable.

Aquí he visto a seres humanos buscando algo con que alimentarse en los montones de basura de las calles.

[...] Cuando en 1978 vine desde Filadelfia a esta ciudad creí iba a hallar mas fácilmente medios de vida aquí, en Chicago, que en aquella ciudad, donde me resultaba imposible vivir por mas tiempo. Pero mi desilusión fue completa. Entonces comprendía que para el obrero no hay diferencia entre Nueva York, Filadelfia y Chicago, así como no la hay entre Alemania y esta tan ponderada república. Un compañero de taller me hizo comprender, científicamente, la causa de que en este país rico no puede vivir decentemente el proletario. Compré libros para ilustrarme mas y yo, que había sido político de buena fe, abominé de la política y de las elecciones y comprendí que todos los partidos estaban degradados y que los mismos socialistas demócratas caían en la corrupción mas completa.

Entonces entró en la Asociación Internacional de los Trabajadores. Los miembros de esta Asociación estamos convencidos de que sólo por la fuerza podrán emanciparse los trabajadores, de acuerdo con lo que la historia enseña. En ella podemos aprender que la fuerza libertó a los primeros colonizadores de este país, que sólo por la fuerza fue abolida la esclavitud y que, así como fue ahorcado el primero que en este país agitó a la opinión contra la esclavitud, vamos a ser ahorcados nosotros [...]

¿En qué consiste mi crimen?

En que he trabajado por el establecimiento de un sistema social donde sea imposible que mientras unos amontonen millones [...], otros caen en la degradación y la miseria. Así como el agua y el aire son libres para todos, así la tierra y las invenciones de los hombres de ciencia deben ser utilizadas en beneficios de todos. Vuestras leyes están en oposición con las de la naturales y mediante ellas robáis a las masas el derecho a la vida, a la libertad y al bienestar [...]

La noche en que fue arrojada la primera bomba en este país, yo estaba en mi casa y no sabía una palabra de la "conspiración" que pretende haber descubierto el ministerio público. Es cierto que tengo relación con mis compañeros de proceso, pero a algunos solo los conozco por haberlos visto en las reuniones de trabajadores. No niego tampoco que he hablado en varios mítines ni niego haber afirmado que, si cada trabajador llevara una bomba en el bolsillo, pronto sería derribado el sistema capitalista imperante.

Esa es mi opinión y mi deseo, [pero] no combato individualmente a los capitalistas; combato al sistema que produce sus privilegios. Mi mas ardiente deseo es que los trabajadores sepan quienes son sus enemigos y quienes sus amigos.

Todo lo demás merece mi desprecio. Desprecio el poder de un gobierno inocuo. Desprecio a sus policías y a sus espías.

En cuanto a mi condena, que fue alentada y decidida por la influencia capitalista, nada mas tengo que decir.

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